La familia Yoshii se muda a un suburbio de Tokio. Los dos hijos deben adaptarse a la nueva escuela, pero se encuentran con la hostilidad de un grupo de chicos entre los que se encuentra Taro, el hijo jefe de su padre. Este les enseña unas películas de aficionado en las que su padre hace payasadas para complacer a su jefe. Los niños se enojan con su padre y emprenden una original huelga infantil. “La mejor película de uno de los mejores directores de la historia del cine”, proclamó el crítico estadounidense Jonathan Rosenbaum. Para Donald Richie, esta película del período mudo, que anticipa algunos temas sobre los que luego el director volvería en Buenos días (1959), es “una obra maestra, típica de lo mejor de Ozu, y el primero de sus grandes films”.

Última fecha

lun

13

agosto / 2018

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