En Hard to be God (Qué difícil es ser Dios) el espectador observa la performance a través de una ventana de vidrio que separa la acción de su propio cuerpo (protegido), como si fuera la moldura de un cuadro o una prisión que vigila y controla. La performance refleja el funcionamiento de técnicas de desaparición del cuerpo, como camuflaje o disimulación, que dominan la vida cotidiana. En la actualidad, asistimos a la desaparición del lugar y del individuo al mismo tiempo. ¿Qué es en realidad lo que ocurre? ¿La desaparición del individuo dentro de su propio cuerpo? ¿O la disimulación del cuerpo por medio de la desaparición del individuo?

Quiénes

Actores: Romeu Runa // Dirección: John Romão // Sonido: Tiago Cerqueira //

Última fecha

vie

15

diciembre / 2017

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