La tarde del domingo, históricamente asociada a la angustia, se ubica en un marco filosófico y se resignifica: las angustias existenciales no son como las cotidianas, que pueden resolverse, sino instancias habilitadoras de reflexiones que nos permiten salir del sentido común para encontrarnos con nuestra propia contingencia y pensarnos por fuera de los dispositivos de normalización cotidiana.

Así, al ponerla en palabras y pensarnos en nuestras limitaciones, la sensación de padecimiento de esa tarde del domingo puede ser trocada en un encuentro donde hallamos un pequeño asomo de libertad que hace de la angustia algo emancipatorio.

Filosofía del domingo se suma como una nueva oportunidad para seguir pensando y haciéndose preguntas, en un ambiente relajado bajo las estrellas.

Quiénes

Docente: Darío Sztajnszrajber //

Última fecha

dom

12

noviembre / 2017

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