Las orquídeas fantasmas deben verse en su hábitat, son difíciles de cultivar en cautiverio, adquieren las más variadas formas según el punto de vista del observador.

Están presentes en la sala, como una ofrenda en las diversas imágenes de Ofelia y la Diosa. En algunas obras pictóricas, como Ofelia en éxtasis se intuye desde la danza ornamental y el fondo de sienas y tierras palpitar el color y el fuego barro.

Ofelia está en el agua flotando y canturreando, rodeada de coronas de flores entre las que se destacan las orquídeas salvajes, forma que es llevada al barro en diversas esculturas que forman instalaciones.

Estas esculturas parece que se hacen solas, observo a mis manos subir, bajar, girar y así van saliendo una tras otra. El barro me atrae hipnóticamente es como si tuviera una voz que dice en que momento detenerme, cuando la pieza esta lista.

Es la magia del barro, tras el llamado urgente a trabajar con él. Es la fiebre del barro.

La obra de Adriana Barassi reúne en una misma morfología diversas técnicas, tanto en el espacio bidimensional como en el tridimensional, la multiplicidad de puntos de vista superpuestos sugiere una fuerte tensión ascensional o bien descansa en una horizontalidad serena, impregnada de un ornato distorsionado, espiralado aunque casi siempre dentro de un mismo canon jónico.

Quiénes

Artistas: Adriana Barassi //

Última fecha

vie

26

julio / 2019

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