Un jardín pequeño lleno de verde. Un espacio chiquito y abigarrado dentro de uno más grande: el teatro. Y en medio de ese invernadero poético, selva en miniatura, una mujer que no duerme hace tiempo se entrega a la caída, al fango, y nos cuenta (se cuenta) los detalles de ese abismo floral en el que ha resbalado.
Una separación que hubiera preferido viudez. Y ahora ella es un vegetal nadando en alcohol. Discapacitada de sol. Pero que busca lentamente florecer de nuevo. Trasplantarse. Mover la tierra. Removiendo su interior como a las plantas. Le arden los ojos
de no dormir, de acostumbrarse a la negrura. Pero en este divagar profuso de plantas, enredaderas y palabras, como en un embrujo, va desenredando su historia. El terreno está listo. De todo ese barro florecerá algo nuevo. Como una oruga que se vuelve mariposa. Así, toda ella, nueva.
Esta obra cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro Argentino.
Actores: Marina Fantini // Idea: Marina Fantini, Lisandro Outeda // Dirección: Adrián Canale // Iluminación: Adrián Canale // Música: Tian Brass // Producción: Emilia Cecchet, Lucía Collini //