En Enrique se construye una ficción a partir de episodios de la vida de Enrique Santos Discépolo. Un camarín donde Enrique y sus fantasmas transitan el entramado laberinto del 23 de diciembre de 1951. Mientras se prepara para salir a escena un joven empleado del teatro despierta su interés y comparte con él muchos de sus tangos y su particular manera de construir sus piezas musicales, entre ellas su último tango: Mensaje. Este muchacho es ese otro que necesita Enrique para sentir que existe, el tiempo se detiene en el instante de la creación y ya no cuenta. Asimismo, sus atávicas penas y fantasías se corporizan ante la cercanía del final, en el universo de objetos que lo rodean. Mientras trata de terminar la poesía de Fratelanza un tango inconcluso. En el espacio escénico el piano domina la escena y se corporizan a su compás todos los personajes y objetos de la obra. La puesta realiza indagaciones en el teatro musical. El ritmo de la puesta propone una gran intensidad actoral que va transitando del humor al drama y con un estilo donde el grotesco define la concepción estética de los personajes y el uso de los objetos. En el proceso de ensayos la indagación estuvo centrada en el cruce de las dramaturgias de los actores con la de los objetos, para construir el lenguaje que represente los sueños y obsesiones de Enrique.

Quiénes

Dirección: Rubén Pires //

Última fecha

dom

25

abril / 2021

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