El Pibe protagonista de esta historia, trabaja en un bar como mozo. Allí trabaja también Beba Jaramillo una seductora cantante de tangos. El dueño del bar, Don Eliseo, es un porteño que, según sus propias palabras, “se quiere dedicar al espectáculo”, y cree que se las sabe todas.
La acción transcurre durante la noche en que llega a trabajar al bar un violinista extranjero, un músico bohemio que inmediatamente se enamora de Beba.
Beba ilusionada con su nueva conquista decide abandonar el bar para seguir los pasos del violinista y presentarse a una audición con una “Orquesta típica”, Formación musical que brilló con el esplendor del género musical del tango en todo el mundo y a la cual lentamente fueron integrándose figuras femeninas.
Un elemento onírico de la puesta en escena lo constituye la inclusión de los títeres Guitarra, Violín y Bandoneón. Son instrumentos musicales que cobran vida y se relacionan con el protagonista de la historia aportando un elemento de conexión entre las características de un teatro costumbrista y el teatro de objetos.
La puesta en escena tiene un carácter musical muy fuerte. La banda sonora está compuesta por tangos que interpretan los mismos titiriteros y otros clásicos temas instrumentales.
De Laura I Gutman.