La apertura de una antigua tumba libera a un monstruo invisible, que se manifiesta sólo por medio de un grito aterrador. Es notable cómo el director Nieves Conde logró crear un clima de suspenso y opresión contando con una de las propuestas de producción más económicas de la Historia del Cine. También se trata de uno de los primeros ejemplos (y más originales) ejemplos del género en el cine español.España, 1965, 92'.