A una década de su decisiva participación en ese film ya mítico dentro de la animación argentina como fue Mercano, el marciano , Ayar Blasco regresa a la pantalla grande con una película todavía más artesanal, libre, arriesgada y provocativa que aquella en la que había trabajado con Juan Antín.

Para quienes estén habituados a acompañar a hijos, nietos y sobrinos a ver películas infantiles a gran escala, hay que hacer una advertencia inmediata: aquí la animación es en flash (la más barata y sencilla que hay), el lenguaje es muchas veces vulgar (la cantidad de insultos por minuto debe ser récord en la historia del cine argentino, incluidas las filmografías completas de Federico Luppi y Héctor Alterio), las situaciones son por momentos extremas, y los climas, entre surrealistas y lisérgicos.

Argentina, 2012, 65 min. Duración: 65 minutos

Última fecha

sáb

1

octubre / 2016

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