Hay un ritmo que resuena como un eco desde las cataratas del Iguazú y se expande por toda la Argentina. Es el gualambao, género musical que parte de la sensibilidad de un artista misionero, Ramón Ayala. El primer largometraje de Marcos López retrata el modo de ser de un cantante reconocido en todo el país, y cómo en los pasos que el artista marca para enseñar el ritmo, se reconstruyen los ecos de su obra en distintas personas: músicos, publicistas, vendedores ambulantes, y en los trabajadores, protagonistas de su canto en la figura del mensú.

Marcos López es fotógrafo y artista plástico. Formó parte de la primera promoción de becarios extranjeros de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba, en 1986. Publicó el libro Pop Latino. Su obra forma parte de la colección DAROS de arte latinoamericano, con muestras en Suiza, en el Museo Reina Sofía de Madrid, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, entre otros. Su estilo en el arte audiovisual lo plasma con Ramón Ayala, su primer largometraje documental.

Última fecha

sáb

21

mayo / 2016

También te puede interesar