Dulce Marta

Marta vive en una pequeña casa de madera, arriba en el cerro, a diez minutos del pueblo. Su marido es minero. Sus días transcurren preparando dulces de naranjas con deseos. El tiempo se interrumpe cuando escucha en la radio: pájaro de mal agüero y se deja llevar por los deseos, que no siempre son buenos.

El texto dramático ganó el Concurso CDA 2021- II edición.

"Dulce Marta despliega un territorio doméstico que invita a contemplar. La obra habla de una mujer que hace lo imposible para cumplir un deseo. ¿El deseo de quién? Hay deseos en los dulces, hay el deseo de un hijo, el deseo de la madre y el de Rodolfo. También lo deseado que se niega o ignora. Propio o de otro, el deseo se vela y devela en un itinerario tan escurridizo como su propia naturaleza. Para dar cuenta de esto, propuse un dispositivo multisensorial apoyado en imágenes visuales y sonoras, que en esta segunda temporada se multiplica e incluye una voz en off y la construcción sonora compartiendo el vivo de la escena. Como un fractal que descompone la imagen de lo propio, lo heredado y lo que se pliega en el medio, ese territorio que nos lleva la vida descubrir.

Mujeres que desean ser amadas. Mujeres que hablan a través de losc uerpos de otras, mujeres que se consumen por el deseo. Poema incendiario de furia. ¿Cuántas Martas hay a nuestro alrededor? ¿Quiénes son estas Martas? ¿Somos o hemos sido alguna vez nosotras, Marta?" Ana Laura Suárez Cassino.

“Cuando empecé a escribir Dulce Marta solo tenía una pintura de Frida Kahlo, que la artista mexicana le había hecho a su hermana Cristina (1928). Es un retrato de una mujer vestida de blanco y detrás aparece en primer plano una rama y segundo, un árbol de copa redonda. En esa primera observación vi la espera y la sospecha en el cuerpo, también ese vestido blanco lo hice de casamiento y el árbol, un naranjo. Ahí había mapa. Había un mundo por habitar. Después, llegó la voz de Marta en verso, llena de imágenes y deseos. Todo se terminó de armar cuando me permití combinar esos elementos con el universo doméstico de la cocina. En esa mezcla había poesía, había teatralidad.” Julia del Pecho Espinosa.