El Museo Nacional de Bellas Artes presenta la exposición “Panorama. El teatro de la memoria”, en la que el artista argentino Daniel Santoro presenta una obra inédita desplegada a lo largo de 30 metros, además de una selección de trabajos en tinta sobre papel, bocetos y cuadernos de notas, y un dibujo en carbonilla realizado especialmente para esta muestra en una de las paredes de la sala 42, en el segundo piso.

“Los panoramas pictóricos, populares en el siglo XIX, eran enormes murales circulares que evocaban hechos trascendentes del pasado, como guerras, desastres naturales y episodios históricos ‒expresa el director del Bellas Artes, Andrés Duprat‒. Eran pinturas realistas que buscaban emular escenas verosímiles: fueron, de alguna manera, un antecedente del cine”.

“En esta exposición, Santoro rescata aquel formato al presentar un panorama de treinta metros lineales. Si bien respeta el aspecto formal, el artista opera cambios conceptuales significativos. En principio, no se trata de la representación de un hecho histórico, sino de la puesta en escena de una cosmovisión personal y distópica en la que el artista expresa sus preocupaciones y su visión crítica de la realidad”, agrega Duprat.

Por su parte, Santoro explica: “Con esta obra, intento provocar una experiencia inmersiva similar a la de aquellos panoramas de fines del siglo XIX. Pero, en este caso, el espectáculo que se muestra es una línea de tiempo quebrada por una sucesión de indicios de crisis y colapsos que anuncian los posibles finales de este tiempo”.

El panorama ‒que se extiende a lo largo de la sala 42 del segundo piso, hasta cubrir un ángulo de trescientos grados‒ presenta una secuencia de imágenes realizadas en carbonilla y acrílico diluido. “Decidí utilizar la huella material del dibujo y evitar el artificio retórico de la pintura, lo que resultó en una bicromía de colores marrones con pigmentos provenientes de la tierra y la carbonilla”, detalla Santoro.

“Con lucidez y poesía, Santoro propone claves para leer la historia pasada, presente y futura a través de un crudo retrato social de nuestras aspiraciones, logros y fracasos”, define Duprat. “El artista muestra un mundo apocalíptico, en el que reconocemos múltiples referencias a distintos momentos de la historia de la humanidad, y en el que se presiente una situación de emergencia. La gran pregunta que plantea la exposición podría ser: ¿hacia dónde estamos yendo? Sin embargo, estas obras quizás funcionen como una advertencia esperanzadora que nos interroga: ¿qué podemos hacer para corregir el rumbo?”, reflexiona el director del Bellas Artes.

La muestra se completa con lo que Santoro denomina el “teatro de la memoria”, integrado por un fichero que presenta una secuencia de imágenes en miniatura, así como una serie de dibujos en tinta y carbonilla, bocetos, apuntes y libros de artista que revelan la génesis de la creación, las ideas y los estudios previos de sus producciones recientes.

“En este conjunto, está planteado el problema de representar la dinámica del tiempo, el vector, lo sucesivo, la captura de la memoria ‒comenta Santoro‒. Pensé en una especie de fichero rotativo de imágenes, pero con un desplazamiento en su eje que convierte ese movimiento en una espiral que se pliega sobre sí misma y genera una multicapa de memorias íntimas, de eventos, acontecimientos que conforman un verdadero teatro de la memoria”.

“El boceto plasmado en la pared de la sala intenta describir maquinalmente el devenir de estas unidades mínimas de memoria temporal, mientras que los cuadernos de apuntes muestran el trabajo diario, una forma del devenir temporal, como una memoria técnica de la construcción de esta muestra”, concluye.

Quiénes

Artistas: Daniel Santoro //

Última fecha

sáb

18

noviembre / 2023

También te puede interesar