Después de haberse dado a conocer en París, un pintor regresa a su pueblo natal en pleno campo. La casa en la que pasó su infancia cuenta con un espléndido jardín, pero él ni sabe ni le apetece cuidarlo. Por eso pone un anuncio en el periódico local solicitando los servicios de un jardinero. El primer y último candidato es un compañero al que no veía desde los tiempos de la escuela. En su contacto diario con él, el pintor descubre a un hombre que le intriga y le asombra por su franqueza y por su elemental visión del mundo: no conoce la amargura ni la envidia, y su sistema de valores se basa en el uso del sentido común para juzgar cosas y personas; todo ello le proporciona una felicidad sin sobresaltos.

Francia 2007

Última fecha

sáb

23

julio / 2016

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