A veces, el amanecer los sorprende con una luz que invade los sueños. Los fotógrafos, en el sentido artístico de la palabra, son criaturas que el lente los elige para que descubran el instante supremo en que ocurren una lluvia de peces, un rayo verde en el último borde del atardecer amatista, o el instante en que alguien, ciudadano de la perplejidad, contempla que debajo del ala de un alcatraz parpadea una ciudad entre la piedra y el agua.

La Cueva del Arte, no escapa a esta suerte de prodigios y coyunturas visuales, a ras de cielo. Cada artista elige un ángulo y cada ángulo inesperado interpela a su mirador y le dice, la maravilla espera unos segundos, deja que la luz se serene o se ilumine para que el transeúnte deje ver su alma a la intemperie. Cada fotografía es el arte de atrapar lo imposible, el parpadeo de Dios entre las aguas o en ese reguero de piedras que es la muralla, como una suma de sueños y tormentos guardados en el tiempo. Al final, la imagen salva el enigma del paraíso y el misterio que habita en cada ser. Dios siempre tiene una pupila inagotable y está detrás de la cámara y del artista, como un silencioso artífice de esa nube que pasa.

Quiénes

Artistas: Magdalena Ferrer Cohen, Amaury Martelo Vecchio, Guillermo Duran Perez, Carlos Argaez, Loy Iglesias Thevening, Diana Pamela Barbosa, Hernan Vanegas Pastrana, Carlos Bustamante Restrepo //

Última fecha

sáb

19

mayo / 2018

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