Tras la muerte de su tío Tiberio, Cayo César Augusto, Calígula entra en escena para tomar el poder. En su soliloquio inicial nos cuenta las características que definen a quienes como él tienen el poder de cambiar el mundo. Su tío Claudio es quien lo nombra inicialmente y el encargado de interceder por el pueblo. Pero parte de su entorno acompañan su desenfreno y tránsito hacia el trono. Es su hermana Drusila quien lo calma en los momentos más introspectivos. Como un juego de ajedrez cada personaje que aparece en escena va desplegando un rol particular en ese juego, llevando a Calígula a creerse todopoderoso. Son las pitonisas que lo rodean y recuerdan que su destino está marcado. “Pobre pueblo” cantan en su oído. Ese oráculo marca la línea de su destino. Hace su aparición un personaje que marcara ese destino, el jefe de la guardia pretoriana, quien se convertirá en el verdugo que lleve al César a la muerte. Tras ella, será de nuevo el destino quien defina la toma del poder del personaje más impensado. Claudio, el tío de Calígula, es nombrado emperador.

Quiénes

Autor: Pepe Cibrián Campoy // Actores: Mauro Núñez Duarte // Dirección: Pepe Cibrián Campoy //

Última fecha

vie

21

diciembre / 2018

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