Blanco, De Carina López Winschel

“Aun cuando la construcción general (de una obra) se pueda lograr mediante la teoría pura, el elemento que constituye la verdadera esencia de la creación es la intuición”

Wassily Kandinsky, De lo espiritual en el arte, 1911.

Hay una primera y una segunda y una tercera impresión al ver sus trabajos, sus trazos enérgicos, su policromía, su alma inquieta y sus colores vibrantes, pueden llevar a la primera impresión, un trabajo impulsivo y casi catártico, sin embargo, en la segunda capa (impresión) lo que se ve es algo profundo y silencioso, una trama quieta, una laguna sin fondo, llena de vida, pero silenciosa. No hay nervios, sí pulsión, hay una luz que atraviesa esa laguna, los follajes, los bosques, las estructuras, los animales. Esa luz que penetra el entramado es la luz de Carina y esa luz lo cambia TODO (otra vez esa palabra), es esa luz (repito) la que nos conduce de manera precisa a ingresar a su mundo onírico y espiritual. Mágico.

Nushi Muntaabski