José A. Ferreyra es uno de los nombres grandes del primer cine argentino, un realizador de obras maestras de gran modernidad en el mudo (Perdón, viejita; Mientras duerme Buenos Aires) y quien estableció las reglas del melodrama en estas tierras, una tarea que prosiguió en el período sonoro. Besos brujos es su segunda colaboración con Libertad Lamarque, por entonces una estrella enorme de la canción, tras el éxito de Ayúdame a vivir (1936). La historia de este melodrama parece surreal para los cánones de hoy: una exitosa cancionista (Lamarque) es raptada por un hombre de campo (Carlos Perelli). Su novio porteño (Floren Delbene) sale a rescatarla y tiene un mal encuentro con una serpiente venenosa. Ferreyra logra emocionar al espectador con esta historia tanto por la música como por una actuación sin adornos, espontánea (la manera de decir las líneas de los personajes, especialmente en los primeros minutos, es de un realismo extraordinario). Ferreyra no solo tenía ojo para el cine, sino también oído.

Argentina, 1937, 80'.

Quiénes

Dirección: Jose A. Ferreyra //

Última fecha

sáb

15

septiembre / 2018

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