Con un estilo personal donde la explosión de color invade al cuadro y lo transforma en el protagonista de cada una de las obras, el artista visual Hugo Echarri vuelve a retomar el motivo de las grandes figuras para introducirnos con una estética única y experimental dentro de la cabeza del enigmático y provocador Francis Bacon.
“Acaso algún día logre capturar un instante en toda su violencia y en toda su belleza” esboza Bacon. Siguiendo este lineamiento es que Hugo Echarri hace uso de su experiencia y técnica para homenajear no solo a la figura del pintor sino también al propio género del retrato. Por medio de una osada utilización del color donde la materialidad se hace presente a través del collage, espátula y de recargadas capas de pintura es que el artista va forzando a través de la sucesión casi frenética de retratos los límites de lo figurativo.
Ejercicio que vemos transitar frente a nuestros ojos en un constante devenir donde por momentos Bacon se nos visualiza de manera clara y contundente para posteriormente desaparecer, atrapado entre voluminosas pinceladas de color que resaltan la presencia de una realidad que se dibuja entre trágica y omnipresente.
De esta manera es que Hugo Echarri logra captar desde su mirada única y comprometida la esencia de un Bacon atormentado por sus múltiples contradicciones. Problemáticas que Echarri busca modernizar para aparejarlas y traerlas al propio infierno colectivo del siglo XXI. Y con el mismo espíritu irreverente que une - a pesar de la brecha temporal - a estos dos artistas, es que el pintor que rinde homenaje nos irá ubicando frente a una situación desbordante e incómoda. Pero es también en su incansable búsqueda por brindar un halo de consuelo en medio de tanta oscuridad lo que transforma a este viaje en un camino magnético, que nos servirá de espejo y de soporte para renovar la mirada ante un mundo donde el horror y la belleza conviven a sólo un centímetro de distancia.
Con la potencia de una visión que busca desde sus fibras más sensibles movilizar a quien observa, los invito a transitar la impactante obra de un artista que se carga al hombro la difícil tarea de emocionarnos, otorgándonos o mejor dicho arrojándonos a la cara una imagen de lo más visceral y primitivo de la esencia humana… reflejo que viene a ofrecernos una necesaria bocanada de aire fresco entre tanta realidad acartonada y superficial.
Artistas: Hugo Echarri //